sábado, 22 de mayo de 2010

Centro Flamenco

Y este mural contempla el centro de flamenco de la Merced, que aspira a convertirse en el centro neurálgico de nuestro barrio, y es la plaza más difícil de encontrar de todo Cádiz, ya de por si bastante complicada. Aunque hecho de menos los pescadores de la plaza de abastos que albergaba ese lugar, creo que es una de las mejores cosas que se han hecho en esta cuidad los últimos años.

Plaza de la Merced, barrio de Santa maría, Cádiz



Ayer se inauguró un mural que me encargó el año pasado la asociación de vecinos del barrio Santa María, La AVV Las Tres Torres.
Fui a la inauguración por la foto, y porque es mi primer trabajo expuesto en una plaza pública.
El trabajo consistía en copiar un montaje fotográfico con la lista de más de ochenta nombres de flamencos y toreros de dos familias del barrio y sus dos árboles genealógicos, adornados con una escena de torero y una mantilla sobre una silla de cantaor. El montaje de por si era bonito, y el trabajo del flamencólogo impresionante, pero yo lo realcé todo con una cenefa flamenca de vivos colores en la que creía. La materia cerámica siempre es más brillante y profunda que una foto, y el mural ha quedado muy decentito.
El flamencólogo lo presentó haciendo hincapié en la cantidad impresionante de artistas que proveyó estas familias, de la que una descendiente estaba presente. (Era una mujer de unos cincuenta años, con un ojo tuerto, el pelo corto a la manera de las mujeres que no se preocupan mucho de su apariencia física y al lado de su nombre, no había ningún redondito de torero – rojo – o flamenco – amarillo.)Leyó un poema suyo, en el que los nombres de todos estos artistas bailaban y volteaban de la misma manera que lo hacían en mi cabeza cuando me aplicaba a caligrafiarlos en el mural, conviviendo conmigo unos días. Los nombres sin rostros de personas que andan por las calles del barrio, empujados por el levante y oliendo a flamenco, ahora están en la plaza de la Merced, la plaza del flamenco en Cádiz, aquí al ladito.

tiempos de crisis 2


Mientras que le gobierno anuncia cada día nuevas medidas de ahorro, mientras los funcionarios calculan de cuanto se les va a bajar el sueldo, mientras se paran las obras, se acaban las subvenciones, por mi taller parece que las cosas empiezan a volver a su cauce: estas dos ultimas semanas – las semanas del hundimiento de Grecia, la rebaja de la nota de España, la especulación sobre el euro, las subidas y bajadas vertiginosas de la bolsa – he tenido movimiento, gente, encargos y algo de venta. Además, mi querido J. me ha procurado una de esas obras faraónicas del que es especialista y que me han salvado la vida más de una vez.
Ayer discutimos los acontecimientos nacionales con mis dos amigas, que son profesoras y por lo tanto funcionarias, y la sensación que vengo teniendo estos días se confirmo ante sus comentarios: la sensación es algo así que lo que está pasando es lo más parecido a una guerra que hemos conocido. Ya sé que la palabra es fuerte. No hablo de guerra de sangre y tiros. Hablo de situación de emergencia, determinada por cosas que no tienen nada que ver con el esfuerzo personal, sino por una situación internacional, por el país, por los gobiernos, por un ataque financiero a escala mundial en el que la situaciones personales se ven afectadas sin que se pueda hacer nada. En el que nuestra forma de vivir depende, se ve amenazada, por acontecimientos a un nivel absolutamente fuera de nuestro alcance. Ya no tiene sentido siquiera buscar culpables, porque los culpables son invisibles, anónimos, producto de un sistema financiero que se puede definir, como lo demuestran los autores del documental sobre las corporaciones que anda por la red, como psicópata. No injusto, egoísta, sin corazón, capitalista, sino PSICOPATA, loco de atar, criminal peligroso, malvado sin remedio.
Una decía: esto va para largo, cinco años como mínimo. La otra comentaba: hasta que no se cambie el sistema no habrá remedio. Yo avanzaba: quién sabe, puede cambiar en cualquier momento igual que se hundio con esa rapidez. Acordamos que Zapatero se estaba jugando el puesto y por lo tanto se vio realmente obligado, que bravo a Angela Merkel por ponerle freno a la especulación bursátil, que el remedio para evitar las fugas de capitales es eliminar los paraíso fiscales. Y que sabemos nosotras? Como el resto de la población, como el resto de las vacas lecheras que alimentamos cada día los bancos con nuestras nóminas y intereses de préstamos y facturas domiciliadas, no tenemos ni idea, no tenemos poder sobre lo que hacen con nuestras vidas, nuestro trabajo. Lo único que sabemos, es que ahora tenemos que trabajar más por menos. Y que por primera vez, probamos un poco de la salsa que se le suele dar a países como los latino-americanos y los asiáticos, por no hablar de África, nuestra pobre y desgraciada África del alma.

lunes, 10 de mayo de 2010

sábado 8 de mayo: primer rakú

Este sábado hicimos el primer rakú, con cinco alumnos.
Fue un día precioso: con las nubes corriendo encima de nuestras cabezas, un aire fresco, la belleza del lugar , los pajaros cantando.
Creo que nuestras participantes estaban muy contentas...
Hicimos modelado, pruebas de color, pintamos las copas hechas por Manuel, comimos una paella y un postre inventado por mi sobre la marcha y el fuego hizo su trabajo... pero mejor una imágen que mil palabras.





















Cursos de rakú


JORNADAS DE CERÁMICA "RAKÚ"
Descubra la magia del Rakú en un entorno campestre y llévese una pieza a casa, por sólo 40 € con la comida incluida.¡Una experiencia inolvidable!
La actividad incluye:-ejercicios de modelado y/o torno
-pintado de las piezas que proveemos
-cocción al aire libre de las piezas, que son sacadas del horno al rojo vivo para el ahumado en serrín
-enjuague y limpieza de las piezas, que revelan entonces toda su belleza
-comida en el campo donde se desarrollan las actividades, café y té.
Lugar: Pinar de los Franceses, Chiclana (ver plano p. 2, acceso en autobús)
Apto para niños - precios para familias - citas para grupos - se habla también inglés y francés. Consulte nuestros horarios en el tfno.: 956 28 54 36 Taller de cerámica Pascale, c/Santo Domingo 11, CÁDIZ
Monitores: Pascale Pérez, licenciada en Bellas Artes, ceramista
Manuel Sílex, ceramista titulado, manusilex@hotmail.com

Cursos

JORNADAS "UN DÍA, UNA TÉCNICA"
Taller de CERÁMICA PASCALE, Cádiz
El taller de cerámica Pascale ofrece jornadas de iniciación a una de las siguientes técnicas de decoración sobre AZULEJOS:
sobre cubierta - bajo cubierta - cuerda seca - pintura a la grasa

Desarrollo de la jornada:

10h30: breve presentación de la cerámica en general
11h : manejo de los esmaltes (baño de las piezas)
12h : manejo de los colores
14h : comida - el taller puede organizar lo que convenga
16h : realización de una obra propia que se podrá recoger una
vez cocida al día siguiente
19h : fin de la jornada.
Precio: 30€ Lugar: Taller de cerámica Pascale
C/ Santo Domingo 11, 11006 Cádiz (casco antiguo)
Fechas a convenir, grupos de 5 a 8 personas. Se habla español, inglés y francés.
Información: 956 28 54 36 - horario laboral

Tiempos de crisis



Después de tanto tiempo en Anda lucía, ya he pasado por unas cuantas crisis. La verdad es que cualquier alteración del mercado influye en las ventas, y como vivo al día prácticamente, noto los altibajos de una forma radical. La decoración es, lógicamente, lo ultimo del presupuesto familiar.
Hace unos años que, después de la locura de montar el taller y pagar todas las deudas, disfruto de una cierta tranquilidad. En mi caso esto significa: pagar las facturas, mantener mi casa, educar a mi hija. Nunca me ha gustado el lujo. Cuando entra más dinero, normalmente aprovecho para irme de vacaciones. O trabajo menos, o me dedico a otras aficiones.
El año pasado no noté nada dramático en mi economía. Mi clientela local me fue fiel, y se lo agradezco, mientras que las ventas a gente de paso bajaron, lo que no me alarmó porque no vivo de eso, salvo, quizás, en agosto. La verdad es que no me cuesta apretar el cinturón, y así fui tirando el 2009.
Pero este año, señores...
Ya en febrero la voz empezó a correr: cerró fulano, cerró la tienda de aquel, el otro se fue. El principio de año fue un desastre, y seguimos de desastre en desastre: la lluvia y la crisis encerrando la gente en sus casas, la radio di fundando cada día noticias peores, el parro, que afecta ya a tanta gente. Cuando empezó la temporada buena, o sea de abril a junio,salió el sol a regañadientes, el volcán islandés se ensayó con los viajeros aereos, Grecia es víctima de los especuladores y no se sabe si España la va a seguir... Si, que extraño, verdad? Bueno, si nos comparamos con Haití, todo esto son tonterías, pero... hay que comer.
Y hay que reaccionar, también.
Mi reacción es dar un giro hacia la enseñanza, lo que no me disgusta en el fondo, porque ya empiezo a ser mayor para tanto trabajo físico. El problema es que no se puede contar, para eso, con la clientela local, que es, por otro lado, la mejor que tengo. Las clases están en mano de asociaciones y demás y los profesores tienen más de cooperantes que de profesionales. Por un alumno que se queda – y se convierte en amigo – hay 15 que prueban y se van después de dejarte sin aliento. No he podido, hasta ahora, contar con un ingreso a partir de las clases. Así que se me ocurrió proponer fórmulas para gente ocupada, para personas que disfutan más de la actividad y del aprentisagezque de llevar objetos a su casa. Quizás es una evolución de nuestra sociedad, un cambio de actitud: ya hace tiempo que los ceramistas no vivimos de esta antigua fiebre de objetos acumulados en las casas. Volvemos a cosas más prácticas, o claramente artisticas.
Ojála el conocimiento sea la próxima moda! Y ojála la experiencia y el amor por su trabajo reciba su sueldo justo...

Entrada del taller de cerámica Pascale



Escribir un blog para hablar de su trabajo, para entrar en la web con todos sus activos y darse, de alguna manera, a conocer, es ante todo escribir, y eso me gusta. Me gusta, de toda la vida, explicarme por escrito, expresarme por escrito, declararme por escrito, aprender de los escritos, escribir.. Por lo tanto me maravilla que, después de ver con un ojo dubitativo el auge de la electronica y apreder lenta y torpemente su manejo, me encuentre con esta herramienta dispuesta a facilitar no solo la palabra escrita sino posibles lectores.
Claro que tengo que expresarme en una lengua que no es la mía, en la que cometo errores. Pero es la lengua en la que vivo y que trabajo, ya que la cerámica que es mi oficio y mi gana-pan desde hace más de 20 años y la he practicado siempre en España. También es cierto que esta forma de ganarse la vida es una forma de vivir: no pienso marcar fronteras imaginarias entre mi vida y mi trabajo, y menos entre el trabajo y el negocio, aunque en este último aspecto, soy una neófita por voluntad propia.
Esta mezcla es una de las características de un taller de artesanía: en un taller, hay una persona que trabaja, con su infraestructura, sus materiales, sus herramientas. Normalmente también hay una muestra del trabajo, piezas realizadas por el artesano que le rodean a diario , que dan fe no solo del trabajo sino de la existencia misma del autor. También hay una vida social: clientes, paseantes, curiosos, alumnos, a veces empleados, amigos de visita. En un taller se aprende, se enseña, se charla con amigos y desconocidos, se come, se bebe, se liga, se pelea uno. Vienen los niños del barrio, a ver si pueden pillar algo, la vecina para avisarte que han cortado la luz, mendigos y desamparados, por si les puedes ayudar. Entran a preguntar por una calle, un restaurante típico, la llave del portón. Viene el cartero, siempre echando un vistazo a lo que estás haciendo, llama un 900 y les pide que te dejen en paz, llama tu madre, y es media hora de conversación, a veces interrumpida por un cliente que se pregunta porque hablas francés por teléfono. Entra uno para recordar los tiempos en que había un almacén en este lugar, - lo sabías? -, otro para desearte suerte porque sabe que en este barrio no va a ser fácil salir adelante, y a veces también, entran simplemente a decirte como les gusta lo que haces ( claro que los que no les gusta se lo tienen callado). Solo falta una cama – algunos la tienen – y es tu casa.
Por el otro lado, un taller como el mío es un negocio, una empresa. O sea, hay tanto de ingresos, tanto de gastos, tanto de volumen de trabajo, un horario, impuestos etc. Cuando trabaja uno, tiene que pensar en la rentabilidad de este trabajo, que se hace como se vive, mitad por obligación, mitad por gusto. La mayoría de la gente está fascinada por la oportunidad que tenemos los artesanos de trabajar en lo que nos gusta , en un entorno tan personal. Y es cierto que es una ventaja, menos quizás cuando hay que hacer dos mil piezas iguales. Otros, los menos, admiran la independencia, mal llamada libertad, de la que disfrutamos. No tener ni jefe ni subalternos es un sueño, pero que cuesta caro. Cuesta en horas de dedicación, problemas financieros, inseguridad , muchos fracasos, esfuerzos vanos, esperanzas defraudadas. Hay que renovar, presentar, embalar, limpiar, malvender, exponer, pensar, diseñar, tener ganas siempre. Hay que creer y crear, fabricar y vender, cosas que son más o menos buenas, mas o menos comerciales, más o menos artísticas, más o menos complicadas de realizar. Hay que tener bastante auto disciplina.
Y es un lío inextricable de la vida misma de uno.

viernes, 7 de mayo de 2010